Polimialgia Reumática
Yolanda López López MD MA
01 de junio de 2025
En 1888 el Dr. William Bruce presentó los primeros pacientes de lo que en ese momento clasificó como Gota Reumática Senil. Casi siete décadas más tarde, en 1957, el término Polimialgia Reumática (PMR) sería propuesto por el Dr. H. Stuart Barber cuando publica, en la revista Annals of the Reumatic Diseases, Myalgic Syndrome with Constitutional Effects Polymyalgia Rheumatica. El artículo reportó las observaciones clínicas de un grupo de pacientes pertenecientes a dos clínicas de reumatología, seguidos por seis años.
PMR es una enfermedad inflamatoria que ocurre en personas mayores de cincuenta (50) años, con una edad promedio de aparecer a los setenta y tres. La enfermedad es de dos a tres veces más frecuente en mujeres versus hombres y su incidencia aumenta con la edad. Se estima que en los Estados Unidos la incidencia anual promedio es de cincuenta y dos y medio (52.5) casos por cada cien mil (100,000) personas mayores de cincuenta (50) años. Por otro lado, es más común en caucásicos, mayormente del norte de Europa, particularmente de los países escandinavos. Un detalle importante es que el treinta por ciento (30%) de los pacientes pueden desarrollar una inflamación de las arterias conocida como Arteritis Temporal, o Arteritis de Células Gigantes.
No se ha podido establecer la causa de esta enfermedad. Los estudios genéticos han sido controversiales. Varios agentes infecciosos se han investigado, entre ellos: Mycoplasma pneumoniae, parvovirus B19, Chlamydia pneumoniae. adenovirus y el Virus Respiratorio Sincitial. También se ha reportado PMR causada por los inhibidores de puntos de control inmunitario: ipilimumab, nivolumab y pembrolizumab. Esos medicamentos son utilizados para el manejo de cáncer.
La fisiopatología de PMR se basa en una respuesta anormal del sistema inmunitario. Los síntomas se atribuyen a infiltración de células inmunes en los músculos y el tejido periarticular.
La queja principal del paciente es dolor y entumecimiento en cuello, ambos hombros, ambas caderas y muslos, por lo que nos referimos a ello como dolor en la cintura escapular y pélvica. Además, el enfermo reporta que amanece entumecido y puede estar así por más de una hora. Por otro lado, podría tener fiebre, pérdida de apetito, fatiga y pérdida de peso. El dolor puede comenzar en un lado y luego progresar a ser en ambos lados. Si el paciente desarrolla inflamación de las articulaciones, usualmente será asimétrica. En algunos se ha reportado una inflamación completa de la mano, como si fuera un guante. Esta situación se conoce como El síndrome RS3PE (sinovitis simétrica seronegativa remitente con edema). Es sumamente importante que el paciente cuente sus síntomas completos y especifique dónde es el dolor.
Luego del examen físico el médico ordenará varias pruebas de laboratorios y estudios radiológicos; sobre todo, para eliminar la posibilidad de que los síntomas sean por alguna otra condición. Contrario a otras enfermedades reumatológicas, en PMR no existe una prueba de sangre diagnóstica. Nos alerta a hacer el diagnóstico la clínica, la ausencia de otros marcadores y la evidencia de elevación de la tasa de sedimentación de eritrocitos (sed rate) y la Proteína C-reactiva de alta sensibilidad (Hs CRP).
Es importante recordar que, si el paciente desarrolla Arteritis de Célula Gigante, podría tener dolor a la palpación en la cabeza, en el área de la sien, sentir que se le cansa la quijada cuando come y ver la arteria prominente en la sien. Además, podría experimentar pérdida de visión o visión doble.
Polimialgia Reumática tiene tratamiento. Algunos de los medicamentos utilizados son: Glucocorticoides (ei. Prednisona), Metotrexato y Sarilumab. Los glucocorticoides han sido la base de este manejo por muchos años. Sin embargo, a pesar de que la dosis se puede llevar a niveles bien bajos, se reconoce que aún dosis pequeñas de glucocorticoides, utilizadas por mucho tiempo, aumentan los riesgos de problemas del corazón; así como el riesgo de cataratas, diabetes y Osteoporosis. Por lo tanto, la meta es inactivar al paciente y poder quitarle los glucocorticoides. Existen otros medicamentos que han sido investigados y que el reumatólogo podría ofrecerle al enfermo. PMR suele responder bien a tratamiento y se espera que el paciente tenga una vida normal. Varios podrían estar fuera de medicamentos en uno o dos años. Sin embargo, la enfermedad puede tener recaídas o complicarse con la Arteritis de Célula Gigante. Este grupo de pacientes estará en tratamiento por un tiempo indefinido.