Artritis Psoriásica

Yolanda López López. MD MA

Los investigadores presumen que la enfermedad citada en la Biblia como Tzaraat, y confundida con la lepra, es Psoriasis; nombre que le otorgó el doctor Galeno (133-200 A.D.). Esta es una afección de la piel, no contagiosa, que se presenta comúnmente con lesiones escamosas y enrojecidas. También pueden verse lesiones en las uñas, como diminutos puntitos de depresión, ondulaciones o uñas despegadas de su base. Hasta un 20 por ciento de los pacientes que padecen de Psoriasis podrían desarrollar Artritis Psoriásica (APs). En  ocasiones podría aparecer antes de la manifestación en piel.

En el 1952, Mary Stults Sherman, ortopeda, publica las manifestaciones articulares de esta entidad. Su trabajo logra que se reconozca la manifestación articular y se distinga de la Artritis Reumatoide. Muchos pacientes presentan con entesitis: inflamación de los lugares donde los tendones y ligamentos unen el tejido al hueso. Las más comunes son la inflamación del tendón de Aquiles y la de la fascia plantar (conocida como el "espuelón en el pie"). Por otro lado, la dactilitis es una presentación característica en la que el dedo se inflama completo y parece una salchicha. Esta enfermedad podría comenzar en una articulación aislada o presentar de forma simétrica (la misma articulación en ambos lados del cuerpo). Además, en este grupo de pacientes es muy común el dolor de espalda baja debido a la inflamación de las articulaciones sacroilíacas. Debemos enfatizar que una de las presentaciones más serias es la inflamación ocular.

La incidencia es de 83 pacientes de cada 100,000.  Suele aparecer entre los 30 a 50 años de edad, cuando aparece en la sexta década es una enfermedad más agresiva; y afecta a hombres y mujeres por igual. Sin embargo, las mujeres presentan con más frecuencia con síntomas en articulaciones periféricas (articulaciones de brazos y piernas), mientras que los hombres presentan con manifestaciones axiales (de columna).

¿Por qué ocurre APs? Se desconoce. Sin embargo, las investigaciones sugieren que es una combinación de predisposición genética, factores ambientales y alteración del sistema inmunológico. Un factor muy importante es la obesidad. Se ha visto que la obesidad está asociada a un mayor riesgo de Psoriasis y APs.  El tejido adiposo se considera un órgano activo que secreta sustancias pro inflamatorias. Los datos sugieren que la obesidad podría activar las cascadas de inflamación.  

La enfermedad también puede verse relacionada a otras situaciones médicas. El doctor K. Reich expuso, en un artículo publicado en marzo del 2012, en el Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology, que la psoriasis se relaciona a otras entidades: Síndrome Metabólico, Diabetes Mellitus y enfermedades sicológicas. Además, se ha evidenciado que estos pacientes tienen un riesgo mayor de problemas cardiovasculares; entre ellos: infartos al miocardio, fallo congestivo y eventos cerebrovasculares (derrame cerebral). El riesgo de infarto correlaciona con la enfermedad de la piel y es independiente de otras enfermedades, como diabetes.

La evaluación incluye un examen físico, un historial completo, estudios radiológicos y laboratorios, muchos de los cuales aportan información para excluir otras enfermedades reumatológicas. No existe una prueba específica para diagnosticar APs.

            Esta es una enfermedad seria y dolorosa. Sin embargo, estamos viviendo la era más impresionante en la historia de la reumatología y gracias a las investigaciones, contamos con múltiples alternativas de tratamiento:

  • Anti inflamatorios no esteroidales (AINE)- ejemplos comunes de este grupo lo son Ibuprofen, Naproxen, Nabumetone, Meloxicam, Celecoxib, entre otros.
  • Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME)- este grupo de medicamentos actúa buscando el control de la enfermedad más allá de simplemente aliviar los síntomas. Se divide a su vez en dos:
    1. FAME sintéticos:
      • Convencionales-Metotrexate, Sulfasalazina, Leflunomida.
      • Dirigidos- Apremilast, Tofacitinib, Upadacitinib.
    2. FAME biológicos:
      • Infliximab, Etanercept, Adalimumab, Golimumab, Certolizumab,  Ustekinumab, Ixekizumab, Secukinumab, Guselkumab, Risankizumab, Abatacept, Bemikizumab.

Ante tantas alternativas disponibles, cada paciente tiene la oportunidad de conseguir un tratamiento que se ajuste a su severidad tomando en consideración sus otras condiciones de salud.         

La doctora Yolanda López López es reumatóloga con oficina en el Instituto San Pablo, en Bayamón. (787-798-8486)